Limpieza hepática con sales Epsom.

Llamada también sal inglesa, se compone de Sulfato Magnésico, el que al consumirse es capaz de relajar los conductos biliares que se han inflamado como producto del intento de expulsión de piedras o cálculos almacenadas en hígado y vesícula.

Para esta limpieza se debe evitar el consumo de alimentos grasos y usar aceite virgen extra o aceite de oliva bebido y como aderezo en alimentos al vapor, especialmente verduras y hortalizas de preferencia verdes.

La función del aceite de oliva es emulsificar o lubricar las paredes de todo el tubo digestivo, desde el esófago hasta el recto. Al cargarse las paredes del colon de este aceite sin refinar se estará estimulando la secreción biliar.

En consecuencia, la bilis impulsa residuos acumulados en los conductos biliares y en los extra hepáticos facilitándose así su expulsión.  El limón, el pomelo y la manzana forman parte de este régimen de limpieza hepática con sales de Epsom.

Recomendaciones antes de la limpieza de hígado con sales de Epsom.

Antes de iniciar con esta limpieza se recomienda ir poco a poco disminuyendo la ingesta de grasas y alimentos cargados de aditivos químicos.

Solo se deben continuar tratamientos farmacológicos estrictamente necesarios, así mismo se aconseja sudar asistiendo a saunas, baños de aguas termales o mejor aun practicando ejercicio, de manera que las glándulas sudoríparas también ayuden a eliminar toxinas.

Por otra parte, el consumo de agua es de vital importancia, hidratar al organismo durante este proceso de limpieza ayudará a la eliminación renal de toxinas que no se excretan vía biliar pero que si pueden ser componentes de piedras y cálculos.

Las bebidas frías no ayudan a la limpieza del hígado, por ello se hace necesario no consumirlas y evitar refrigerar los zumos que se preparan para la limpieza.

Procedimiento para  la limpieza de hígado con sales de Epsom.

El consumo de sales de Epsom es recomendable durante un fin de semana, pues su efecto en los conductos biliares se acompaña de un efecto laxante. De manera que se debe planificar el proceso de limpieza culminándolo un fin de semana.

• Las hortalizas verdes, los cereales y arroz integral son los principales alimentos a consumir durante los días de limpieza de hígado.
• A partit de las 2: 00 pm no se debe comer nada, solo beber agua o los zumos de la limpieza.
• Durante varios días, al menos una semana, se debe beber un litro diario de zumo de manzana distribuido en ayunas y dos horas después de cada comida.
• Consumir aceite refinados como el de oliva durante el día y aderezar con él los alimentos, en especial las ensaladas de hortalizas verdes.
• El sexto día de la dieta para limpieza de hígado se beberá la sal de Epsom.  El efecto es la dilatación y limpieza los conductos biliares para dar paso a la piedras que han ido poco a poco disolviéndose o ablandándose con la dieta hepática.

La sal de Epsom se prepara diluyendo 4 cucharadas en tres tazas de agua mineral o filtrada y unas gotas de limón.

• A las 9:00 pm se debe consumir el jugo de pomelo, el cual ayudará a la limpieza del colón, más aun mezclado con aceite de oliva.
• Al día siguiente y en ayunas se debe beber agua tibia, la que continuará limpiando todo el tracto digestivo. Seguidamente se consume sal de Epsom.
• En las sucesivas horas se continúa con una alimentación ligera, frutas, hortalizas y verduras son los alimentos ideales en este régimen de limpieza.

Después de esta limpieza podrá observarse la expulsión a través de las heces de cálculos, pequeñas piedras de colores verdes y marrón, incluso blanquecinos, producto de la acumulación de minerales, grasa y bilirrubina.